El mercado de buses urbanos e interurbanos en Chile ha retomado fuerza en los últimos cuatro años y 2018 no ha sido la excepción, pues ni las fluctuaciones económicas, como el precio del dólar, la futura licitación de recorridos del Transantiago, o la implementación del sistema low cost aplicado por las líneas aéreas ha afectado la comercialización de este tipo de máquinas. Es que su importancia actual y futura es innegable, en especial por las largas distancias que se verifican tanto dentro de las ciudades como entre las localidades a lo largo del país.
En efecto, según el anuario del Transporte 2017 del Instituto Nacional de Estadísticas, los Buses y Vehículos del Transporte Colectivo que circularon representan el 24,6% del mercado con 49.277 unidades. En transporte interurbano, en tanto, hay más de 4 mil máquinas circulando y el 50 % tiene menos de 5 años de antigüedad
El Transantiago, a su turno realizaría en los próximos meses el recambio de la mitad de casi 6.500 buses. La renovación del primer grupo es de 500 buses y obedece, como prioridad central, a la necesidad retirar máquinas que actualmente tienen 12 años en promedio, muchos en el límite de su vida útil. Por otro lado, los criterios de recambio están centrados en mejorar la experiencia de viaje de los usuarios en diferentes ámbitos, que van desde las prestaciones propias del bus hasta otorgar a las personas vehículos de alto estándar tecnológico y de seguridad.
“Entre este mes y febrero del 2019, 200 buses eléctricos ingresarán al sistema. En paralelo se incorporarán 490 buses ecológicos diésel con tecnología Euro VI. A esto se suma la renovación de otros 3.200 buses nuevos, en el marco de la próxima licitación que renovará el 50% del sistema, de los que también esperamos un número considerable de buses eléctricos. Estas incorporaciones no significan un costo adicional en la tarifa de los usuarios”, destacó la ministra de transportes, Gloria Hutt.
Tecnologías
Para un viaje cómodo y entretenido es fundamental la incorporación de tecnologías. En la Federación Nacional de Buses del Transporte de Pasajeros Rural, Interurbano e Internacional (Fenabus) explican que muchos de sus asociados han incorporado tres sistemas con el propósito de entregar una experiencia agradable a los pasajeros. Buses equipados con pantallas táctiles multimedia en cada asiento, sistema de entretenimiento multimedia inalámbrico y cargador de USB. Para el descanso cuenta con camas premium que se extienden hasta en 180 grados.
El uso promedio de las máquinas es de 5 años y medio, “Esto es importante, ya que según la legislación vigente – el decreto 212, podíamos extender el uso de un bus hasta 18 años, señalan desde Fenabus.
Smart City
El ciudadano en el centro así será la verdadera Smart city de las próximas décadas, según señala José Orlandini, gerente corporativo de la División Servicios de Sonda S.A. “Un ciudadano que integra todos los servicios que entrega una ciudad inteligente, y la tecnología debe permitirle planificar y optimizar su vida en forma única y no parcializada como es hoy”, explica.
Agrega que, por su impacto directo en la calidad de vida de las personas, el transporte es uno de los pilares básicos de toda Smart city.“El transporte público urbano será verdaderamente inteligente cuando las autoridades y usuarios cooperen entre sí. Por ende la información pública debe ser lo suficientemente libre para permitir mejor interacción”, afirma.
En este sentido, Sonda ha desarrollado exitosamente sistemas en diferentes zonas de Latinoamérica, suministrando tecnología y operando sistemas, tal como lo han hecho en el Transantiago, Metro de Valparaíso, Metro de Panamá, el sistema de operación de los buses de El Salvador, El Gran Termina Albrook de Panamá, y recientemente parte del sistema SUBE- Sistema Único de Boleto Electrónico- de Buenos Aires.
Fuente: La Segunda, Ediciones Especiales. viernes 9 de noviembre.